"Pero por suerte, el hombre no es casi nunca un ser razonable, y por eso la esperanza renace una y otra vez en medio de las calamidades, y este mismo renacer de algo tan descabellado, tan sutil y entrañablemente descabellado, tan desprovisto de todo fudamento, es la prueba de que el hombre no es un ser racional (...): aquellas insensatas esperanzas de los hombres, su furia persistente para sobrevivir, su anhelo de respirar mientras sea posible, su pequeño, testarudo y grotesco heroísmo de todos los días frente al infortunio." Gracias Maestro, por dejarnos sus imprescindibles enzeñanzas ,
su sentido de la Justicia y su esquisito arte literario y pictórico.
Sin duda cuando hablemos de Héroes y Tumbas, su nombre
será una referencia ineludible para todos los argentinos.
Hornero del Sur
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