En el día de ayer, escuché por la radio como el Ministro del Interior de la Nación liberaba una vasta zona de la Ciudad de Buenos Aires a quien quisiera abordarla con fines delictivos.
El motivo no era otro, que la abultada suma que le debe el GCBA a la Policía Federal en concepto de adicionales.
Más allá de la deleznable actitud que significa, que la ciudad no cumpla con sus compromisos económicos para mantener la seguridad, cabe recordar que la máxima responsabilidad de esta dentro del Distrito Federal, le corresponde a la Nación.
Los perjudicados con esta puja de intereses políticos son, como siempre, los ciudadanos que trabajan día a día para que la vida en esa ciudad sea posible.
Demás está decir que la actitud del funcionario que nombrábamos al principio, está confluyendo en una serie de delitos federales, que dejo a evaluación de quienes quieran explicarlo.
Si esta situación no es denunciada y queda en un cruce verborrágico como al cual nos tienen acostumbrados algunos políticos, también se estará cometiendo una falta grave.
Parece ser que algunos funcionarios, siguen sin entender el mensaje de la gente, ese que sigue manifestándose en las calles, allí donde día a día se desarrolla la vida real de los argentinos.
Hornero del Sur
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