lunes, 4 de enero de 2010

Si tú te vas..

La lucha fue intensa, al igual que en cada canción el dejó todo por aferrarse a esta vida.
Cuenta la leyenda, que Dios suele acercarnos a algunas personas para que nuestras almas se llenen de alegría por algún tiempo, pero un día decide llevarlas a formar parte de ese coro de voces privilegiadas que lo acompañan por siempre.













Hay voces, como la de Sandro, que nunca
dejarán de acompañarnos, porque son parte de la cultura popular.
Si tu te vas, nos queda un vacío muy dificil de
llenar, pero nos queda tu alegría, tu fuerza,
tu carisma,que hará menos dolorosa tu partida.

Buen viaje, Gitano.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que después de Gardel, fue el último ídolo popular y querido que tuvimos los argentinos. Lo lloré mucho. Sentimos una profunda tristeza, pero ahora está en paz...Te queremos y extrañaremos mucho, querido Roberto, querido Sandro!
Gracias Hornero por recordarlo en tu blog.
Mirta de Tigre

Anónimo dijo...

Creo que debieramos ver con otros ojos la multitudinaria cantidad de personas que fueron a su entierro, que se acercaron al Congreso o en el trayecto hacia el cementerio.Los argentinos valoramos a un ejemplo de persona, además del cantante, claro está, Un ser humano honesto, respetuoso , coherente, solidario, con un alma un espiritu elevado que lo llevó a soportarlo todo con entereza y resignación, poniéndose siempre en manos de Dios.La gente sabe perfectamnete y reconoce a las personas de bien, por eso más de 100.000 personas dijeron presente. Sepan los ídolos de barro, y los politiqueros de turno leer este mensaje por favor. Vamos a ver cuantas personas reunirán en sus "exequias". Si les tiene q pagar a la gente para ir a sus actitos y estan vivos! imagínense si hubieran estirado la pata, ! ni el loro iría!
Saludos de María

Hornero del Sur dijo...

Gracias por los comentarios Mirta y María.
Como ustedes dicen, el ejemplo de vida de Roberto, perdurará por siempre en el corazón del Pueblo.
Es un privilegio reservado a unos pocos en este camino, la grandiosa demostración de afecto que generó su partida.