Otros 300, quedaron con el amargo e inolvidable recuerdo que deja la cercana y furtiva presencia de la muerte.
Pero este ataque cobarde, resultó una afrenta a toda nuestra comunidad.
En estos años que pasaron, se han sucedido las promesas, los cambios de protagonistas judiciales, las certezas sobre los responsables y también los gobiernos de turno.
Seguimos esperando la contundente respuesta diplomática, que exigen estos hechos para con los responsables ideológicos de la masacre de estos compatriotas, que ya han sido perfectamente individualizados por la Justicia.
Hoy es un día de reflexión, sobre las cuestiones fundamentales que queremos afianzar en nuestra República, rechazando con toda nuestra convicción la violencia, la intolerancia y la discriminación que contienen estos actos.La Paz, la construimos entre todos sin exclusiones de ningún tipo.
Hornero del Sur
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